Adiós al malestar de las piernas gracias al árnica
Hace poco realicé con algunas amigas, un encuentro de bienestar de la amplia gama que Just nos ofrece, su título era “una vida sin estrés”. Como todos saben, yo suelo ser un poco autodidacta, a la hora de exponer los temas de los encuentros de bienestar. Es por esto que decidí cambiarle el nombre a nuestro encuentro de bienestar y nombrarlo por aquella vez, “una vida con estrés”
Decidí hacer esto debido a que el estrés es un fenómeno poco comprendido y de amplio alcance en la actualidad. Si nos remitimos a la definición científica, estrés es “la respuesta neurológica autónoma ante una situación de riesgo o peligro”. En términos simples, el estrés es el conjunto de reacciones involuntarias que todo ser vivo presenta como respuesta a una situación de riesgo. El estrés, es por lo tanto, una reacción involuntaria y que se encuentra arraigada en lo más profundo de los mecanismos biológicos de defensa. El estrés nos acompaña desde nuestra aparición sobre la tierra.
Pongamos esta respuesta biológica en perspectiva y veamos cómo funciona. Pensemos en aquella época donde éramos nómades recorriendo las llanuras en busca de alimentos. Éramos cazadores y recolectores y nuestras presas emigraban. Cuando un depredador se acercaba a nosotros, no había tiempo de pensar en el peligro, solamente podíamos reaccionar. En ese momento nuestro cuerpo aprendió a responder ante el riesgo (estrés) liberando adrenalina, acelerando el ritmo cardíaco y comprimiendo los músculos del cuerpo. Al principio, el estrés nos servía para correr y sobrevivir, luego nos ayudó a matar al depredador. Entonces dejamos de correr y nos convertimos en depredadores. Ha pasado mucho tiempo desde aquella época, pero las cosas no han cambiado mucho. Hoy en día no corremos perseguidos por dinosaurios, sino por nuestro jefe y nuestro banco. Nosotros no perseguimos mamuts para cazarlos y comerlos, pero si perseguimos un mejor puesto de trabajo, para ganar más dinero. Y es allí, en este punto donde el estrés puede volverse un problema.
Cuando éramos seres primitivos, el estrés era solo una respuesta biológica, destinada a protegernos del peligro, un peligro que potencialmente podría ser destruido. Pero el peligro en la actualidad no proviene de un riesgo externo, sino más bien de nuestras aspiraciones internas. El estrés que vivimos actualmente no proviene de un peligro real, sino de la intensa necesidad de concretar un deseo: El deseo de ser feliz. Los obstáculos a ese deseo pasan por nuestras relaciones humanas, laborales y espirituales. Pero siempre provienen del mismo sitio, el deseo. De esta forma observamos que actualmente el estrés es la respuesta biológica al riesgo emocional de no poder ser feliz. La felicidad es la plenitud del amor y el amor al ser truncado se convierte en obsesiones, en manías.
En el otro extremo de las aspiraciones, nos encontramos con la antítesis del estrés: la depresión. Si el estrés es la obsesión por alcanzar la felicidad, la depresión es un estado estático de sufrimiento, un alto al fuego donde evaluamos las pérdidas, es el momento de la crisis curativa. La depresión es el estado donde nuestras defensas físicas y emocionales alcanzan su punto máximo y se rinden ante las circunstancias, es el momento de necesidad y vulnerabilidad. La depresión (tristeza, melancolía) es una forma valiosa de liberar el estrés y la obsesión y es también el momento donde podemos abrirnos a la realidad y a aquellos seres que se encuentran a nuestro alrededor. Debido a que nuestro mundo premia el éxito y desprecia el fracaso, la depresión es vista como un hecho vergonzoso, propio de ociosos o de señoras histéricas. Esto es un gran error debido a que gracias a la crisis curativa que se produce al no obtener lo deseado, el ser humano puede crecer emocionalmente y aprender de sus errores. Despreciar la tristeza es como querer eliminar la noche, es parte del ciclo natural de las cosas.
Alcanzando el equilibrio: Asertividad v/s introspección
La clave para alcanzar un estado de paz es aprender a equilibrarnos entre el estrés saludable (asertividad) y la depresión saludable (introspección). Un estrés saludable nos permite ponernos metas y poder cumplirlas, en todo momento de nuestras vidas, y por sobre todo nos permite tener la perspectiva clara, de que nuestra felicidad no depende de nuestros objetivos, sino de la forma en la cual llevemos a cabo estas metas. Puedes ser feliz siendo presidente de Chile o leyendo una revista en el baño, solo depende de cómo lo hagas. Una depresión saludable (introspección) nos permite, por otro lado, mantener una visión clara de quiénes somos y que hemos hecho en nuestra vida, surge como un autoexamen libre de crítica, capaz de comprender sin reprochar nada, entendiendo todo en su justa medida.
Para estar más cómoda contigo misma, ordena tus energías: la mañana es para ser asertiva y la noche es para la introspección.
Usa cítricos y espirituosos en la mañana (limón, naranja, bergamota y menta)
Usa maderas o resinas por la tarde (lavanda, romero, enebro, sándalo)
Un último consejo para manejar el estrés, vive el momento presente. No dejes que el pasado te atormente y no te aferres a un mañana que no existe.
Productos Just diseñados para combatir el estrés
- Activador anti estrés Just $19.100
- Crema de lavanda $ 15.700
- Baño de Melisa $21.300 // precio oferta $13.900
- Revitalizador Guduchi precio normal $18.500 // precio oferta $14.800
- ¿Quieres comprar estos productos? Escríbeme a eddie.cabrera.jara@gmail.com o llámame al 82863372 (celular)
- ¿No tienes dinero, pero quieres tener estos productos?, puedes recibirlos a un 50% de descuento o incluso gratis ¿Te cuento cómo?
- ¿Te gustaría recibir una visita de Just en tu casa?, organicemos un encuentro de bienestar. Te ¿cuento cómo?
- ¿Deseas tener un trabajo con proyección donde tú puedas manejar tu propio tiempo? ¿Te cuento cómo?
Tags:
Share this post:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.